La década
más emocionante de la historia
Los siguientes años, es decir, la década de
2010 a 2020, será la más emocionante de la historia porque marcará el fin del imperio norteamericano. Se descubrirá
que el dólar estadounidense es un fraude y surgirá una nueva economía mundial.
El mundo sin fronteras que subsistirá gracias a tecnologías de bajo costo, también
alentará al genio de la gente y pondrá al descubrimiento la desproporcionada
ignorancia que regía la antigua economía mundial.
Estos diez años serán los mejores para
personas con educación financiera, preparadas, flexibles y adaptables.
Pero para quienes esperan que los buenos
tiempos del pasado regresen, esta década será la peor de su vida.
La clave para enfrentar al nuevo mundo es
la educación. El problema, sin embargo, es que el sistema escolar actual está
sumergido en las arenas movedizas de la era industrial.
En la era de la información lo más
importante que puede tener una persona es su educación y un aprendizaje
permanente durante toda su vida. Por desgracia, el solo hecho de asistir a la
escuela no te prepara en el aspecto financiero para la rápida manera en que el
mundo se está expandiendo y evolucionando. Dicho llanamente, los cambios en la
escuela son demasiado lentos en comparación con las vertiginosas transformaciones
del mundo.
En la era industrial solo se necesitaba dos
tipos de educación para lograr el éxito financiero:
· Educación académica: la
capacidad de leer, escribir y resolver problemas matemáticos sencillos.
· Educación profesional: la educación
para ganar dinero y ser un integrante productivo de la sociedad. Por ejemplo,
los médicos asisten a las escuelas de medicina; los abogados, a las de derecho;
los pilotos, a las de vuelo; los chefs a las de gastronomía, etcétera.
En la era de la información necesitamos los
siguientes tres tipos de educación:
·
Académica
· Profesional
· Financiera
Entonces surge la siguiente pregunta: ¿Por
qué las escuelas no ofrecen ningún tipo de educación financiera?
La respuesta es: porque los humanos
prefieren usar las escuelas para atrapar y entrenar a sus monos.
Si una persona cuenta con educación financiera
sólida, no tendrá que aferrarse con tanta fuerza a un trabajo seguro, al cheque
de nómina y a la pensión. Si esa misma persona conoce las leyes fiscales, no
pagara impuestos innecesarios. Si entiende el sistema bancario, no ahorrara
dinero en sus instituciones. En lugar de pensar que su casa es un activo, sabrá
que, en realidad, es un pasivo. Si entiende la inflación, no tratara de vivir
por debajo de sus posibilidades, en lugar de tratar de salir de deudas, aprenderá
a usarlas para generar riqueza. Asimismo. Sus deseos de tener un retiro cómodo
no lo orillaran a entregarle sin pensar su dinero a los corredores de Wall Street,
asesores financieros ni agentes de bienes raíces.
Lo más importa es que esa persona también se
cuestione porque va a la escuela, quienes son sus maestros y adonde la conducirá
la educación que esta recibiendo.
Fragmento del
libro : la ventaja del ganador de Robert kiyosaki
No hay comentarios:
Publicar un comentario